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Cómo superar la depresión

Tal como relatamos en un post de la semana anterior,  la depresión es la principal causa de consulta psiquiátrica en Latinoamérica y, sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aclarado que solo una de cada cinco personas que sufre de esta patología está bajo tratamiento.

Por lo tanto, un primer paso será tratar de determinar si efectivamente una persona padece depresión o solo se trata de tristeza o desánimo común. Lo anterior es muy importante, ya que la detección oportuna de esta patología puede permitir actuar a tiempo y recurrir a ayuda profesional antes de que el cuadro se agudice.

 

¿Qué cosas nos ayudarían a determinar si es una depresión patológica?

1. Que no haya un detonante claro.
2. Si se trata de algo muy intenso y prologado.
3. Que exista la sensación de que se trata de algo irremediable.
4. Impacto emocional doloroso que no puede ser aliviado a través de la razón o hechos objetivos.
5. Hay una alteración de la autoestima.
6. Aparecen ideas de culpa y de muerte.
7. Averiguar si anteriormente la persona tuvo otros episodios depresivos o existen antecedentes genético y familiares de enfermedades del ánimo, incluido suicidio.
8. En fases “agravadas”, pueden aparecer síntomas aceleración y delirios.

Otros síntomas a considerar

– La persona se despierta de madrugada.
– Hay desinterés por sus actividades cotidianas.
– Retraimiento en las relaciones sociales
– Síntomas somáticos, como aflicción tóracico-abdominal, anorexia, inhibición de la libido y dolores corporales, especialmente en extremidades inferiores, cefalea y lumbago.
– Síntomas de compromiso cognitivo, como problemas para concentrarse, fallas en la memoria, planificación y decisión.

Si aún no se está seguro de que haya un cuadro depresivo patológico, se puede recurrir a una autoevaluación. Por ejemplo, se puede usar la que aparece en la “Guía Clínica para la Atención Primaria” del Minsal.

¿Qué hacer si se detectan varios de estos síntomas depresivos?

Lo más recomendable es acudir a un médico psiquiatra. Si por cualquier razón no es posible hacerlo pronto, se puede recurrir a un médico general o internista. El profesional debe hacer diagnóstico es que se especifique de qué tipo de depresión precisa se trata: por ejemplo, unipolar, bipolar, por droga, por fármacos, etc.

Lo anterior es fundamental, porque sería lo mismo que un médico le dijera a un paciente que tiene una infección, sin decirle de qué tipo es y qué órgano del cuerpo está comprometido. Con un primer diagnóstico específico se decide el tratamiento más adecuado.

Lo ideal, es determinar los factores que contribuyen a la enfermedad, lo que se hace a través de entrevistas clínicas y exámenes de laboratorio.

Tratamiento de la depresión

El tratamiento abarca tanto el período agudo, como la mantención posterior de la terapia, con el objetivo de disminuir la posibilidad de recaer o sufrir nuevas fases. En términos generales, se pueden aplicar diversos tipos de medicamentos, psicoterapia y terapias complementarias (no confundir con las alternativas).

En ciertos casos puntuales, podría ser necesario realizar interconsultas con otros especialistas, como médicos internistas, cardiólogos, endocrinólogos, nutriólogos y nutricionistas.

En ciertas situaciones, también puntuales, podría ser necesario que el paciente reciba el tratamiento farmacológico y psicoterapéutico internado en alguna clínica u hospital por algunos días. Esto es necesario cuando hay muchas dificultades para que el paciente cumpla con el tratamiento, como en casos de abuso de alcohol y drogas, ideas o intentos suicidas y/o mucha agresividad.